Mis normales 18
Hoy ha sido mi cumpleaños. Parecería otro cualquiera si no fuera porque hoy cumplía 18 años. El día de hoy, al ser especial, me ha obligado a interrumpir (en algunos casos, entregar sin terminar o no llegar a hacer) algunos trabajos que tenía pendientes.
Sí, la llegada a la mayoría de edad es especial para mucha gente: por fin se podrá votar cuando lleguen las elecciones menos posteriores al cumpleaños, por fin se tiene más capacidad de decisión; por fin se puede tener conciencia de que, si hacemos algo mal, lo de después será peor,...
Ya lo dijo una directiva del geriátrico donde trabaja mi madre, a modo de felicitación: lo que pueda hacer me va a marcar el resto de mi vida. Y es que esta mayoría de edad no va a cambiar mucho mi vida: sigo prefiriendo muchas series juveniles y mucha gente a la que sigo en Twitter es precisamente de esas series (aunque algunas de ellas como parte de obsesiones). Aún estoy en bachillerato, y tengo que recuperar algún examen de filosofía y subir nota en muchas asignaturas. Mantengo los blogs, pero debido a que ahora también trabajo para Jordi Joan Giménez, se me ha ido la originalidad en muchos aspectos. Sigo comprándome la Revista Como Tú, pero por ver a muchas actrices que gustan a los/las jóvenes.
Aun así, ya he visto que puedo tener una vida propia: se vende la casa que está en frente de la de mi abuela de Villarromán, ya puedo contar con que Jordi Joan podrá tener unos artículos que gusten, ya pertenezco a la generación tecnológica, me he unido a la moda de LQSA (tarde, pero con fuerza again), ya puedo jugar partidas de póker (alguna ya he jugado),...
Pero, como he dicho, esta mayoría de edad no me afecta mucho.
Sí, la llegada a la mayoría de edad es especial para mucha gente: por fin se podrá votar cuando lleguen las elecciones menos posteriores al cumpleaños, por fin se tiene más capacidad de decisión; por fin se puede tener conciencia de que, si hacemos algo mal, lo de después será peor,...
Ya lo dijo una directiva del geriátrico donde trabaja mi madre, a modo de felicitación: lo que pueda hacer me va a marcar el resto de mi vida. Y es que esta mayoría de edad no va a cambiar mucho mi vida: sigo prefiriendo muchas series juveniles y mucha gente a la que sigo en Twitter es precisamente de esas series (aunque algunas de ellas como parte de obsesiones). Aún estoy en bachillerato, y tengo que recuperar algún examen de filosofía y subir nota en muchas asignaturas. Mantengo los blogs, pero debido a que ahora también trabajo para Jordi Joan Giménez, se me ha ido la originalidad en muchos aspectos. Sigo comprándome la Revista Como Tú, pero por ver a muchas actrices que gustan a los/las jóvenes.
Aun así, ya he visto que puedo tener una vida propia: se vende la casa que está en frente de la de mi abuela de Villarromán, ya puedo contar con que Jordi Joan podrá tener unos artículos que gusten, ya pertenezco a la generación tecnológica, me he unido a la moda de LQSA (tarde, pero con fuerza again), ya puedo jugar partidas de póker (alguna ya he jugado),...
Pero, como he dicho, esta mayoría de edad no me afecta mucho.
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